La llegada del invierno y la consecuente bajada de las temperaturas contribuyen a la aparición de los temidos sabañones en los pies y en las manos. Si no tenemos cuidado, los sabañones pueden convertirse en unos compañeros molestos y dolorosos que no nos abandonarán hasta la llegada del calor. Por ello, como podólogos en Albacete, en este artículo vamos a exponer las principales causas de esta enfermedad, así como cuáles son sus efectos y los factores de riesgo más comunes.
¿Por qué aparecen los sabañones?
La causa más habitual que provoca la aparición de un sabañón es un clima extremo. En este sentido, la exposición prolongada de nuestros pies al frío conlleva que la circulación de la sangre en los dedos sea peor y esta mala circulación es la responsable principal de la aparición de este cuadro médico.
Sin embargo, la temperatura demasiado alta también es uno de los motivos por los que un sabañón surge en alguno de los dedos del pie. Si, para contrarrestar el frío, acercamos alguna de nuestras extremidades inferiores a una fuente de calor muy intensa, los vasos sanguíneos se expanden, y hacerlo de una forma demasiado precipitada puede provocar inflamación y, al final, la aparición de nuevos sabañones en los pies.
Por lo general, el sabañón desaparece en un período de tiempo que va desde una a tres semanas, sobre todo si residimos en un lugar con un clima templado o cálido.
Efectos que provocan en los pies
Es posible detectar la presencia de los sabañones si percibimos algunos de sus efectos. Uno de los más habituales es la aparición de áreas rojas de pequeñas dimensiones que provocan picor. Otro modo de manifestarse es en forma de ampollas o úlceras en la piel. La hinchazón y la sensación de ardor que podamos tener también se debe a estos cambios de temperatura que afectan a nuestra circulación.
Otro de los síntomas, aunque este es menos frecuente, se relaciona con una modificación en la tonalidad en la piel (de rojo a azul oscuro). Además, este cambio de color suele venir acompañado de dolor en los dedos del pie.
Por suerte, este tipo de cuadros médicos acostumbran a mejorar por sí solos a las pocas semanas. No obstante, si durante este tiempo el dolor es muy intenso, lo más recomendable es acudir al médico para controlar el problema.
Sin embargo, si los síntomas no mejoran (o empeoran) al cabo de dos o tres semanas, podrían existir otras causas que provocarán los sabañones. En este caso, acudir a un especialista es la mejor solución.
Factores de riesgo más importantes
Determinados tipos de personas cuentan con algunos factores de riesgo que hay que tener en cuenta. Por ejemplo, si se sufre diabetes o se tienen problemas de circulación sanguínea, el proceso de recuperación se verá afectado.
La enfermedad de Raynaud, que provoca el entumecimiento de manos y pies, también aumenta la probabilidad de que aparezcan los sabañones. Por otro lado, el lupus es una de las patologías más habituales que se asocian con este problema en los pies y manos.
Las estadísticas nos indican que las mujeres son más propensas que los hombres a tener este tipo de trastorno. Asimismo, otro de los factores de riesgo principales es la falta de peso. En el caso de que este se encuentre un 20 % por debajo de lo esperado de acuerdo con la altura, las opciones aumentan de forma notable.
Por último, residir en una zona seca y con una humedad elevada y el uso de ropa ajustada en época de frío también incrementan las probabilidades de sufrir algún cuadro relacionado con los sabañones, sobre todo si se sale a correr con frecuencia con esa temperatura.
En resumen, los sabañones son un cambio en la piel de los dedos de los pies y manos provocado por un problema circulatorio de la sangre que, por lo general, está relacionado con las bajas temperaturas.
Dr. Alfredo Soriano
Podólogo col. 838020179
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