El estudio biomecánico lo que pretende es optimizar el rendimiento del ciclista así como evitar las lesiones o molestias que surgen montando en bici.
¿QUÉ QUIERE DECIR OPTIMIZAR EL RENDIMIENTO?
No debemos confundir la búsqueda del rendimiento óptimo con el profesionalismo, es decir… el estudio biomecánico resulta útil para todo tipo de ciclistas, ya que con el estudio se garantiza una técnica correcta del pedaleo así como del posicionamiento sobre la bici entre otros factores. No importa el nivel del ciclista, siempre se beneficiarán de las mejoras de tener el binomio bicicleta-ciclista adaptado a sus condiciones individuales.
¿PARA QUIÉN ESTÁ RECOMENDADO?
El estudio está pensado para todos los niveles, es válido tanto para triatletas, ciclistas de ruta, MTB e incluso ciclistas amateurs, ya que el estudio se adapta a cada modalidad, atendiendo a las peculiaridades de cada una de ellas.
¿QUÉ BENEFICIOS TIENE?
Como sabemos, el ciclismo tiene unas características únicas que lo hacen diferente de otros deportes. Al tratarse de un deporte cíclico, la ejecución de una adecuada técnica de pedaleo o una correcta ergonomía son indispensables para un rendimiento óptimo y un aprovechamiento completo de la bici. También nos permite disfrutar y mejorar nuestras sensaciones al encontrarnos cómodos y no tener que variar nuestras posturas ni forzarlas para “engañarnos” y sentirnos mejor sobre la bici.
Consideramos éste un factor muy importante, ya que muchos de los ciclistas realizan ajustes en su posición sobre la bici (consciente o inconscientemente) para sentirse más cómodos, sin pensar que esa postura puede llegar a desencadenar una lesión o disminución su rendimiento.
PELIGROS DEL “AUTO-AJUSTE”
Si pensamos por ejemplo en un ciclista con problemas en el sillín que está forzando una leve rotación de cadera para sentirse más cómodo, esto le produciría un desequilibrio y a medio-largo plazo podría provocarle distintos problemas y dolores generados por ese ajuste.
¿EN QUÉ DEBE CONSISTIR EL ESTUDIO?
Un estudio debe contar con valoraciones tanto en estático como en dinámico, con un estudio antropométrico para adaptar la bici al ciclista y viceversa, un estudio de la potencia de pedalada (análisis del torque), corrección de dismetrías, ajuste óptimo de las calas e implantación de plantillas, si es necesario, entre otras cosas para conseguir así una adaptación y comodidad máximas que ayuden a la previsión y solución de molestias.
Otro aspecto importante es la elección del sillín, y es que lo que resulta tremendamente cómodo para un ciclista no tiene porque serlo obligatoriamente para otro. Dependerá de la anatomía de cada individuo y es algo que consideramos de suma importancia debido a la cantidad de horas que puede llegar a pasar un ciclista sobre él.
En definitiva, el matrimonio entre el sillín y nuestras “posaderas” será un aspecto fundamental para la comodidad y correcta postura del ciclista sobre la bici.
Y lo más importante… ¡No experimentéis! Ante la duda, consultad antes con el experto en biomecánica.