Costaleros y cargadores:
Todos sabemos que tienen que soportar un gran peso y realizar grandes esfuerzos en la Semana Santa. Por ello, resulta fundamental que se adopten precauciones para evitar lesiones, ya que los costaleros pueden considerarse «deportistas eventuales» y, como ellos, su preparación previa es clave porque tienen un alto riesgo de lesiones.
Lo ideal es preparar el cuerpo con anterioridad con una preparación física adecuada para conseguir una musculatura bien tonificada y flexible, sobre todo los músculos abdominales, lumbares y glúteos, que son los que más van a trabajar.
¿Cómo podemos hacerlo? Siguiendo esta rutina:
- Ejercicios isométricos de reforzamiento del cuello con toalla.
- Potenciación abdominal, de los miembros inferiores y de la espalda.
- Ejercicios de estiramiento.
- Propiocepción, equilibrio y fuerza.
Antes de la procesión:
Antes de empezar, recuerda siempre estirar cuello, brazos, manos, abdominales y piernas antes de iniciar la marcha de Semana Santa.
Es importante también colocarse medidas protectoras como fajas o vendajes sobre las partes del cuerpo más susceptibles de sufrir lesiones y, por supuesto, mantener una correcta hidratación, utilizar un buen calzado y ropa cómoda.
Durante la procesión:
Hay que procurar mantener la espalda recta, la cabeza erguida sin tensar el cuello y la mirada al frente. Los codos y las muñecas ligeramente flexionados, y pisar con toda la planta del pie.
Tras finalizar la procesión:
Una vez que finaliza la procesión, hay que volver poco a poco a la calma. Hay que quitarse las protecciones lentamente, realizar estiramientos post-ejercicio para relajar los músculos y, si aparecen molestias, acudir al fisioterapeuta que revise esas dolencias
Tamborileros
Los tamborileros en Semana Santa también tienen que seguir una serie de consejos básicos para evitar lesiones:
- El tambor deberemos colocarlo a una altura adecuada y cómoda, con la espalda recta y siempre al frente.
- Es aconsejable realizar intervalos de descanso descolgando el tambor para descansar la espalda.
- Realizar estiramientos y ejercicios de movilización en muñecas, codos y hombros para calentar articulaciones.
Hay que tener especial cuidado con los más pequeños a la hora de seguir estos consejos porque en los adultos la cápsula articular del hombro está desarrollada y la cabeza del húmero está protegida por tendones y músculos, sin embargo en los niños todavía no lo está.
Tras finalizar la procesión, es fundamental realizar estiramientos para relajar los músculos y, si aparecen molestias, acudir al fisioterapeuta.
Los espectadores
Aguantar largas caminatas o prolongados periodos de espera en posición de pie y, con frecuencia, con calzado inapropiado, también puede provocar problemas.
Si no se tiene dónde sentarse, lo mejor es descansar la espalda apoyándola en una pared cercana e intentar no estar mucho tiempo con los pies juntos.
Lo recomendable es ir alternando un pie delante y otro detrás para repartir el peso del cuerpo y no sobrecargar las rodillas ni la zona lumbar.
Resumiendo
La preparación física previa, un buen calzado, ropa cómoda, el uso de fajas y refuerzos, así como la buena postura y los estiramientos previos y posteriores unidos a la buena hidratación son las claves para evitar o minimizar la aparición de lesiones en estos días de devoción y sobreesfuerzos importantes.
Fuente: COFICAM.
