¿Tienes los pies fríos en invierno?

¿Se puede evitar tener los pies fríos en invierno? En esta época del año suele ser habitual tener esta parte del cuerpo a una temperatura más baja de lo que debería estar. Como sabemos que esto puede causar una gran incomodidad y una sensación desagradable, en este artículo vamos a dar algunos tips para tener los pies en invierno un poco menos fríos.

Los mejores consejos para no tener los pies fríos en invierno

El pie es un termorregulador del cuerpo, y por eso, es importante conocer cómo tenerlos en las mejores condiciones y a la temperatura correcta para sentir mayor confort en todo el cuerpo. Por eso, a continuación, vamos a ofrecer diferentes consejos que servirán para controlar un poco mejor este aspecto.

Evitar los calcetines finos

Una de las grandes razones por las que las personas suelen tener los pies fríos en invierno es la moda. Hay que tener en cuenta que durante los días de frío del año no se pueden llevar medias o calcetines finos. Esto en ocasiones se hace porque el calzado de fiesta es demasiado estrecho y no entran otro tipo de prendas.

 

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Por eso, debemos considerar que hay que adaptar la moda y las tendencias a las necesidades del cuerpo. Unos calcetines gordos de lana de merino pueden ser la mejor opción para no tener los pies como un témpano de hielo. Esta es una de las razones por las que en los países en los que se utilizan calzado y prendas adecuadas térmicas pasan mucho menos frío con temperaturas más bajas.

Las botas de agua solo para la lluvia

En invierno es muy habitual ver que las botas de agua se utilizan durante todo el día, pero esto es un error. Este tipo de calzado se debe usar solo cuando llueve para poder colocar una barrera contra la humedad y el agua. ¿Por qué? Son zapatos de goma que hacen que el pie sude en exceso y, además, pueden modificar la postura natural del pie. Y por supuesto, no aportan el calor necesario para no tenerlos fríos.

Lo más recomendable para los días en los que llueva mucho es llevar un calzado de repuesto para poder cambiar en el momento en el que ya se esté a salvo del agua. Así, los pies se mantendrán en las mejores condiciones.

Utilizar botas que aporten calor

Las botas con forro interior que llevan borreguillo o materiales del estilo son una alternativa muy buena para la temporada de invierno. Mantendrán una temperatura perfecta para los pies y conseguirán que no estén tan fríos. Debemos disponer de un fondo de armario para poder llevar el calzado adecuado para cada momento.

Llevar calcetines por encima de las medias

Si el calzado tiene la anchura adecuada, se puede colocar más de una capa a la hora de vestirse. Por ejemplo, si se van a utilizar medias por estética, también se puede añadir un calcetín que haga que la temperatura sea un poco más alta. Además, la doble capa también ayuda a evitar rozaduras con el calzado y mantiene el pie más protegido frente a agentes externos.

Colocar los pies en agua

Para poder regular un poco la temperatura de los pies si se ha pasado mucho frío, se puede utilizar el agua una vez se esté de vuelta en el hogar. Eso sí, es importante empezar por agua templada e ir subiendo poco a poco la temperatura hasta llegar a la deseada.

Los pies fríos en invierno se pueden evitar siguiendo las recomendaciones adecuadas. Es importante valorar antes nuestra salud que estar a la última con las diferentes tendencias de moda. Siguiendo estos consejos que hemos dado, no será complicado tener esta zona del cuerpo un poco más caliente en las épocas con las temperaturas más bajas del año. ¡Palabra de podólogo!