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Fisioterapia

Pubalgia: adductores vs. abductores

13 de noviembre de 2023noviembre 14th, 2023Ningún Comentario
Tratamiento para la pubalgia | Clinisalud

El cuerpo humano es una maquinaria muy compleja que, habitualmente, funciona sin problemas. Sin embargo, por mucho que nos cuidemos, hay veces en las que el cuerpo sufre molestias, desequilibrios y dolencias que debemos tratar para vivir cómodamente. Por eso, a lo largo del artículo hablaremos en profundidad de la pubalgia, sus desencadenantes, síntomas y mejores formas de tratarla.

¿Qué es la pubalgia?

La pubalgia es el dolor en el pubis (ingle, abdomen, cara interna del muslo), pudiendo incluso sentir molestias al toser en la zona. Se debe principalmente a una desequilibrio mecánico entre ABDominales y ADDuctores.

Habitualmente se le conoce como dolor de ingle y es especialmente prevalente en atletas que practican deportes con giros bruscos constantes.

características de la pubalgia

¿Qué provoca la pubalgia?

Más allá de ser especialmente protagonista en atletas, lo cierto es que la pubalgia es una dolencia que puede llegar provocada por diversos factores internos y externos:

Es una patología que puede estar determinada por factores internos del propio paciente, como pueden ser:

  • Desequilibrios musculares. Puede ser causada por el uso excesivo o desequilibrio de los músculos de la ingle y los abdominales.
  • Hiperlordosis, retroversión de cadera.
  • Asimetría en longitud de piernas. La asimetría puede provocar una alineación o estabilidad pobre de la pelvis incrementando el riesgo de pubalgia.
  • Pie plano, genu valgo (“piernas en X”).
  • Lesiones de tejidos blandos. Pueden incluir desgarros o distensiones en los músculos, tendones o ligamentos alrededor del área pélvica.

También existen factores externos al paciente que pueden provocar la pubalgia:

  • Calzado en mal estado. Existe una gran cantidad de calzado que no cumple con los requisitos básicos para el cuidado de la pisada y que provocan daños a medio y largo plazo en la espalda, cadera y pubis. Utilizar calzado cómodo y en buen estado es básico para evitar múltiples problemas de salud como la pubalgia.
  • Ejercicio físico mal practicado. Una técnica deportiva incorrecta o ineficiente puede aumentar el estrés en la zona pélvica y abdominal, llevando a un riesgo más alto de desarrollar pubalgia.
  • Mal calentamiento y estiramiento. No realizar un calentamiento adecuado antes de hacer deporte o no estirar adecuadamente después del ejercicio puede aumentar el riesgo de lesiones musculares.
  • Terreno de entrenamiento deteriorado. Las superficies duras o irregulares aumentan el estrés en las articulaciones y músculos pélvicos, lo que puede exacerbar el riesgo de pubalgia.

lesiones por pubalgia¿Cuáles son los síntomas de la pubalgia?

Los síntomas pueden variar, pero generalmente incluyen:

  • Dolor en la ingle: Es el síntoma más común. El dolor suele localizarse alrededor de la región del pubis, pero puede irradiar hacia el área abdominal baja, los aductores (músculos internos del muslo) o hacia arriba, hacia los abdominales.
  • Dolor al realizar actividades específicas: El dolor suele empeorar durante actividades como correr, cambiar de dirección rápidamente, al levantarse de una posición sentada o al toser y estornudar.
  • Dolor a la palpación: Puede haber sensibilidad o dolor al tocar la región del pubis o los músculos circundantes.
  • Rigidez o dolor al despertar: Es común experimentar rigidez o molestias en la zona de la ingle o el pubis al despertar, que puede mejorar con el movimiento a lo largo del día.
  • Dificultad para realizar movimientos específicos: Puede haber limitación en la realización de ciertos movimientos, especialmente aquellos que implican la abducción o aducción de las piernas (movimientos hacia afuera y hacia adentro, respectivamente).
  • Dolor en ejercicios de estiramiento o fuerza: Los estiramientos o ejercicios que implican los aductores o los músculos abdominales pueden exacerbar el dolor.
  • Debilidad muscular: En algunos casos, puede haber una sensación de debilidad en los músculos afectados.
  • Dolor crónico o recurrente: La pubalgia puede manifestarse como un dolor crónico que empeora gradualmente con el tiempo o puede aparecer y desaparecer, a menudo relacionado con la actividad física.

dolores por pubalgia | Clinisalud

¿Qué podemos hacer?

Lo primero de todo es cesar toda actividad física y visitar al profesional sanitario. Él nos aconsejará el tratamiento a seguir en caso de tener pubalgia, que puede ser: farmacológico (ej. AINES), corticoides, terapia física, ejercicios, estudio fisio-podológico, etc.

Los tratamientos quirúrgicos cuentan con una tasa de éxito superior al 95% (laparoscopia) y el paciente puede recuperarse en un mes aproximadamente.

En las fases iniciales, aplicar hielo puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Más adelante en el proceso de recuperación, el calor puede ser útil para relajar los músculos y mejorar la circulación.

¿Cómo prevenirla?

La pubalgia se puede prevenir con una visita al profesional en biomecánica para detectar si hay descompensación y poder evitar problemas futuros. También resulta fundamental calentar antes de realizar un ejercicio físico y estirar después. Esto mejorará y fortalecerá la musculatura propia del paciente.

Aquí os dejamos unos ejercicios para trabajar la zona abdominal, adductora y glútea para evitar descompensaciones musculares:

 

Y recuerda… el dolor es la manera que tiene nuestro cuerpo de avisarnos de que algo no va bien. Aprovecha los beneficios de la fisioterapia para evitar dolores y problemas a medio plazo.

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