Ya hablamos en otra ocasión de la Anatomía de una zapatilla y hemos querido ampliarlo y concretar un poco más sobre las partes de una zapatilla con aportes podológicos.
CONOCE LAS PARTES DE UNA ZAPATILLA DE RUNNING
Las tres grandes partes de una zapatilla sería el upper, la media suela y la suela, pero bien merece la pena observar otras partes que la componen:
- UPPER: Es la parte superior o “cuerpo” de la zapatilla que envuelve al pie. Las grande marcas no dejan de innovar en materiales cada vez más transpirables y que se adaptan mejor al pie.
- PUNTERA: Si el material es muy duro, la puntera muy estrecha o llevamos las uñas demasiado largas esto puede favorecer la aparición de uñas negras o también incarnadas. No se debe dejar más de 0,5cm entre el dedo de mayor longitud y la puntera. ¡Truco! Saca la plantilla interna y coloca tu pie encima, de esta manera sabrás si te sobra mucho o poco.
- CORDONES: Los cordones planos, al tener mayor superficie de contacto con la zapatilla, ejercerán menos compresión en el empeine. ¡Cuidado! Estos deben sujetar nuestro pie pero no deben estar muy apretados para no provocar adormecimientos en los dedos o en el empeine, o incluso inflamación de la zona.
- LENGÜETA: Tiene la función de proteger el empeine. Debe ajustarse bien para que el pie realice una correcta flexión dorsal de tobillo. El último agujero de nuestra zapatilla va a evitar que la lengüeta se mueva.
- CONTRAFUERTE: Contiene y sujeta el talón. El diseño del contrafuerte puede dañar tu tendón de Aquiles. Si es muy alto y duro puede generar inflamación (ej. tendinitis aquílea). Prueba la zapatilla unos 5 – 10min para ver las sensaciones.
- PLANTILLA INTERNA: Hecha en distintos materiales para proteger nuestro pie. Si llevamos plantillas podológicas a medida debemos colocarlas en lugar de estas, de esta manera ganamos espacio para llevarlas más cómodas.
- MEDIA SUELA: Se encuentra entre el upper y la suela. Aporta amortiguación de impactos y la podemos encontrar en distintos materiales y densidades, según marcas y modelos.
- TALÓN: Es la primera zona de contacto de nuestra zapatilla para los corredores de talón y se encarga de absorber los impactos repetidos contra el suelo. Nos encontramos con multitud de materiales en función de las marcas y modelos, con distintas densidades y propiedades.
- DROP: es la diferencia entre la altura del talón y la altura del antepié. Un drop demasiado alto puede provocarnos el «efecto tacón», acortando nuestros gemelos con el tiempo. Por otro lado, un drop demasiado bajo podría generar sobreestiramiento en gemelos y sóleo.
a) 0-2mm: Minimalista
b) 4-8mm: Mixtas
c) >8mm: Amortiguado
SI no tienes claro cuál es tu medida ideal, entre 6 y 10mm es una medida correcta.
- SUELA: Tracción y agarre. Protege contra el desgaste. Material con mayor densidad para la zona de mayor impacto. El desgaste debe ser uniforme, si no lo es… visita a tu podólogo de confianza.
- CONTROL DE PRONACIÓN: Las zapatillas con control de pronación tienen distintos niveles de dureza y densidad para controlar el movimiento. Son aquellas que en la zona del mediopié, en la parte interna donde se encuentra el arco, tienen un material mucho más duro (más denso) que el material que se encuentra en la parte externa. Según los fabricantes, este material limita el movimiento del pie cuando intenta hacer el gesto pronador hacia el interior. Al ser un material de mayor dureza puede provocar otras patologías, ya que no absorben el impacto contra el suelo de igual manera que unas zapatillas neutras.
¡Recuerda! Elige bien tu zapatilla deportiva realizando primero un estudio de la pisada por un podólogo deportivo. Esto te ayudará a elegir el tipo de zapatilla más adecuada para tu pie y también las posibles patologías que pueden estar asociadas.
