A lo largo de estos años, nuestros fisioterapeutas han visto innumerables casos de personas que sufren de dolor de espalda debido a que han practicado deportes sin respetar la técnica o sin tener la espalda lo suficientemente fortalecida. Ya estés comenzando en el mundo del deporte o seas un atleta experto, es fundamental comprender cómo prevenir el dolor de espalda y, aunque sabemos que estos dolores no siempre pueden evitarse, sí pueden reducirse y controlarse. Por eso, a lo largo de este artículo queremos dar una serie de consejos con los que puedas prevenir el dolor de espalda en los deportes.
¿Qué deportes pueden dañar más la espalda?
Algunos deportes son particularmente duros para la espalda debido a los movimientos intensos o repetitivos que se realizan constantemente. Deportes como el golf, tenis, remo o el levantamiento de pesas son conocidos por su tendencia a provocar molestias y cargas en la espalda. Todos tienen algo en común: requieren de giros repetitivos, flexiones o levantamientos que pueden poner a prueba los límites de nuestra columna vertebral.
Aunque hemos destacado unos pocos deportes, lo cierto es que cualquier actividad física ejecutada con una técnica incorrecta puede provocar dolores de espalda. Incluso la natación, con todos sus beneficios claros para la espalda, puede terminar convirtiéndose en un problema si no nadamos siguiendo la técnica adecuada.
¿Qué movimientos pueden causar más daños a la espalda?
¿Qué movimientos pueden causar más daños a la espalda?Aunque cualquier mal gesto puede provocarnos dolor o una lesión, hay ciertos movimientos específicos en los deportes que tienen más probabilidades de producir lesiones:
- Rotación excesiva del torso: Común en el golf y el tenis, donde el giro repetitivo puede causar tensión en la parte baja de la espalda.
- Impactos bruscos: Deportes como la gimnasia o el fútbol, donde saltar y aterrizar ponen mucha presión en la estructura de la espalda.
- Levantamiento inadecuado de pesas: Una técnica incorrecta al levantar pesas puede ejercer una presión excesiva sobre la espalda, llevando a lesiones como hernias discales o esguinces musculares. Hemos visto auténticos destrozos por una mala técnica levantando peso, no olvides practicar los ejercicios antes de levantar grandes pesos.
Consejos para mejorar la postura haciendo deporte
Bien, ahora que sabemos que realizar movimientos repetitivos que fuerzan los músculos puede producir lesiones o dolencias de diversa gravedad, vamos a intentar aplicar técnicas y consejos que eviten esas dolencias. Mantener una postura adecuada es crucial, no solo para el rendimiento deportivo sino también para prevenir lesiones:
- Entrena tu núcleo: Fortalecer los músculos abdominales y de la espalda baja puede mejorar significativamente tu estabilidad y postura.
- Técnica primero: Siempre enfócate en la técnica antes de aumentar la intensidad o el peso en tu entrenamiento.
- Calzado y ropa adecuadas: Asegúrate de que el calzado y el equipo deportivo sean los adecuados para tu actividad y estén bien ajustados.
La importancia de calentar y estirar
Calentar adecuadamente prepara tus músculos y articulaciones para el esfuerzo físico y puede prevenir lesiones. Un buen calentamiento debe incluir una actividad de baja intensidad que aumente la temperatura corporal seguida de estiramientos dinámicos. Después de entrenar, es crucial realizar estiramientos estáticos para ayudar a los músculos a recuperarse y prevenir la rigidez.
¿Qué dolores provoca cada tipo de lesión de espalda?
- Hernias discales: Generalmente causan dolor agudo y punzante en la parte baja de la espalda. Puede llegar a irradiarse hacia las piernas.
- Esguinces y distensiones musculares: Producen un dolor más difuso y generalizado en la espalda que se intensifica con el movimiento.
- Fracturas por estrés: Pueden no ser dolorosas al principio pero gradualmente se convierten en un dolor agudo y localizado, especialmente al cargar peso o al torcer el cuerpo.
Prevenir el dolor de espalda en el deporte es posible con el conocimiento adecuado y el enfoque correcto en la técnica, el calentamiento y el fortalecimiento del núcleo. Recuerda consultar a un fisioterapeuta o un entrenador profesional para asegurarte de que tu régimen de entrenamiento sea seguro y efectivo. Tu espalda es vital en casi todos los deportes, así que cuídala con la misma seriedad que le dedicas a tu entrenamiento.
Y recordad… ¡prevenir es vivir!
