¿Alguna vez has sentido dolor en el dedo del pie al caminar o usar un tipo de calzado concreto? Las molestias podrían deberse a una uña encarnada, una afección común pero molesta que ocurre cuando el borde de la uña se clava en la piel, causando dolor, inflamación e incluso infección si no se trata a tiempo. Si alguna vez te has preguntado: «¿por qué se me clava la uña del pie?«, hoy vamos a responder a todas esas preguntas.
¿Cómo aparecen las uñas encarnadas?
Las uñas encarnadas pueden aparecer por muchos motivos distintos, pero uno de los principales culpables es el uso de calzado inadecuado. En el blog hemos hablado mucho sobre las consecuencias de usar calzado que no es respetuoso con nuestro pie, pero aquí tenéis un resumen de cómo afecta a las uñas del pie:
- Zapatos con una horma pequeña: Usar zapatos que no se ajustan correctamente es una de las principales razones por las que la uña puede clavarse en el pie. Cuando la horma es pequeña o estrecha, los dedos no tienen suficiente espacio y quedan apretados, lo que hace que la presión empuje los bordes de la uña contra la piel. Con el tiempo, esta presión constante puede provocar que la uña comience a encarnarse.
- Usar un número incorrecto: Tanto los zapatos demasiado pequeños como los demasiado grandes pueden causar problemas a medio plazo. Si el calzado es pequeño, la presión sobre la uña será constante. Si es grande, el pie se deslizará dentro del zapato y provocará que la uña roce con la punta de manera constante, lo que también puede contribuir a que la uña se clave.
- Material duro en la punta: Algunos zapatos tienen la punta muy rígida porque utilizan materiales como el cuero duro o las punteras de acero. Este tipo de calzado puede ejercer una presión excesiva sobre los dedos y las uñas, especialmente si lo usas durante mucho tiempo. Esto es particularmente problemático en el caso de trabajos que requieren el uso de calzado de seguridad que suelen tener puntas muy, muy duras para evitar aplastamientos u otro tipo de accidentes.
- Punta estrecha y no respetuosa: Los zapatos con una punta estrecha son el otro gran punto débil para las uñas de los pies. Este diseño, que se encuentra a menudo en calzados de vestir o de moda, obliga a los dedos a adoptar una posición poco natural, comprimidos y sin libertad para moverse. Con el tiempo, esto provoca que los bordes de la uña se curven hacia la piel, provocando la aparición de uñas encarnadas. Encima de que cierto calzado es caro, nos provoca todo tipo de problemas en los pies.
¿Puedo evitar que se me clave la uña del pie?
Para evitar que se te claven las uñas en los pies, es importante que sigas algunas recomendaciones de cuidado del pie. Primero, asegúrate de cortar las uñas de manera recta, evitando que queden demasiado cortas y que los bordes se redondeen. Esto reduce el riesgo de que la uña se curve y se clave en la piel.
Es fundamental también usar el calzado adecuado para cada actividad. Asegúrate de que los zapatos sean de tu talla, con una horma que permita que tus dedos se muevan con libertad. Elige siempre calzado que tenga materiales flexibles y punta ancha, evitando los que compriman los dedos. Además, es recomendable alternar el uso de diferentes tipos de calzado a lo largo de la semana para que tus pies no estén expuestos siempre a la misma presión. Si practicas deporte, usa zapatillas diseñadas específicamente para ese deporte y asegúrate de que ofrezcan buen soporte y amortiguación.
¿Puedo saber si la uña se está clavando en el pie?
Reconocer los síntomas a tiempo puede ayudarte a actuar antes de que la uña encarnada se convierta en un problema más serio. Aquí te dejamos algunos de los signos más comunes que indican que una uña se está clavando:
- Dolor y sensibilidad: El primer síntoma suele ser una sensación de dolor en el borde de la uña, especialmente al caminar o al presionar la zona. A medida que el problema avanza, el dolor crece y va siendo cada vez mayor.
- Enrojecimiento e hinchazón: Cuando la uña comienza a clavarse, la piel alrededor del área afectada empieza a enrojecerse e hincharse.
- Calor en la zona: Si notas que la zona afectada está más caliente que el resto del pie, puede ser un indicio de inflamación. El calor es una respuesta natural del cuerpo ante una posible lesión o infección.
- Infección y secreción: Si el problema persiste sin tratamiento, la zona puede infectarse, y es posible que observes secreción de pus o líquido transparente. La infección puede provocarte fiebre y malestar general.
- Durezas o callos en el borde de la uña: Si observas que la piel alrededor de la uña se engrosa o endurece, esto puede ser una señal de que el pie está tratando de protegerse de la presión constante de la uña.
¿Qué ocurre si no trato una uña encarnada a tiempo?
Si una uña encarnada no se trata a tiempo, puede provocar todo tipo de problemas que pueden complicarse más de lo que a cualquier a nos gustaría. Uno de los problemas más comunes es la infección, que puede extenderse a otras partes del pie e incluso afectar el hueso en casos muy graves. Además, una infección prolongada seguramente requerirá el uso de antibióticos, y en situaciones extremas, procedimientos quirúrgicos para drenar el área afectada o incluso eliminar una parte de la uña de manera permanente.
El problema de no tratar una uña encarnada también puede llevar a deformaciones en el crecimiento de la uña, haciéndola más propensa a encarnarse de nuevo en el futuro. Las personas con diabetes o problemas circulatorios, son especialmente vulnerables a estas complicaciones, por lo que es fundamental acudir a tu podólogo de confianza si sospechas que tienes una uña encarnada.
Recuerda, cuidar tus pies es cuidar tu bienestar. No dejes que una uña encarnada te cause más dolor del necesario. ¡Te esperamos en Clinisalud para ofrecerte un tratamiento personalizado y aliviar tus molestias!
Soy Podólogo, Enfermero, Doctor en Podología y Director general de Clinisalud. Trabajo para mejorar la salud de tus pies y tu vida en general.