Lo más importante a la hora de realizar ejercicios es la constancia, hacerlos con regularidad y no sólo de vez en cuando o cuando se teme que la espalda va a doler. Y sobre todo… si cualquier ejercicio provoca dolor se debe interrumpir.
En general se recomienda:
– Hacer 3 series de cada ejercicio.
– Tantas repeticiones como se pueda. A medida que se hace más fácil completar la serie, se aumentará el número de repeticiones; pero siempre el mismo número de series.
– Descansar entre serie y serie el mismo tiempo que se tarda en hacerla, pero no más.
– Ir aumentado progresivamente las sesiones semanales para ejercitar la musculatura a medida que la forma física sea mejor: primero 2, luego 3, 4 y hasta 5 semanales.
Aquí os dejamos un resumen de algunos ejercicios:
Y ante la duda… consulta siempre al especialista.